martes, 11 de octubre de 2011

Panorama

El mercado continuará expectante hasta la reunión del G-20 el 4 de noviembre y la presentación de las cuentas presuestarias del tesoro americano el 10 de noviembre para tener un nuevo panorama, mientras que los países miembros del Euro, continúan votando la aprobación de la propuesta emitida por el BCE de ampliar las capacidades del Fondo de Estabilización Financiera, que implica la emisión de más euros para inyectarlo al mercado vía compra de bonos de mala calificación y el otorgamiento de una nueva ayuda financiera para Grecia.

El Fondo Monetario Internacional, mientras tanto, en la presentación de su informe bimestral "Perspectivas sobre la Economía Mundial" en septiembre, bajó la estimación al crecimiento de la economía americana en un punto porcentual, pasando de un crecimiento estimado del 2,5% en Julio último, a la corrección actual del 1,5% para fianles de este año. Todos estos indicadores dan como alerta que si la economía de Estados Unidos no da señales de vida, y si la situación de deudas soberanas en Europa empeora, generaría una fuerte crisis de confianza y un gran impacto en los mercados financieros, que llevarían a la economía mundial a una recesión similar a la vivida durante el 2.009 para principio del año 2012. Algunas encuestas en la cadena de noticias financieras Bloomberg, dan como probabilidad de ocurrencia de este hecho un 40%.

Como dato importante podríamos ver que el desempleo en Estados Unidos se mantuvo en 9,1%, esto quiere decir que no se perdieron empleos durante el mes de Septiembre (primera estimación), así como también se mejoro la estimación presentada para agosto incrementandose en 99.000 puestos más de los presentados en la primera estimación. Por otro lado, la creación de empleos en el sector privado se vió incrementada en 137.000 puestos, mientras que en el sector financiero continúan con los planes de recortes y ajustes de la fuerza laboral.

En nuestra región lo más importante pasa por Brasil que procurando blindarse contra la crisis financiera comenzó a intervenir el tipo de cambio, generando más competitividad de sus precios, lo que podría afectar a las relaciones con Argentina, mientras que también comenzó a jugar con las tasas de interés para contener la inflación (subiendo primero y después bajandola), ya que al ser un país que se maneja con niveles obejtivos de inflación, es sabido que para el corriente año no podrán cumplir con los valores estimados (4.5% +/- 2%).

En Argentina lo más trascendente a mi entender pasó por el recalentamiento de las tasas de interés. La BADLAR, que es la tasa que pagan los bancos por un plazo fijo mayor a ARS 1 mill, paso de estar en el orden del 10.6% o 11.5% durante los meses de Julio y Agosto, a los últimos datos correspondientes al 7/10/11 cercana al 15%. Esta a su vez, es una tasa de referencia para muchas operaciones de créditos que se concertan a tasa variable, considerando generalmente un plus fijo por sobre la BADLAR. A su vez, el recalentamiento también se observó tanto en las tasas de cauciones, que para operaciones a 30 días alcanza el 14,5% anual, provocando el cierre de muchas posiciones apalancadas en el mercado, evidenciada en las fuertes caídas de la semana anterior (primer semana de octubre). Por otro lado, también se observo una suba en las tasas de descuento de cheques, llegandose a encontrar para operaciones a un año con cheques garantizados por arriba del 18% anual.

Todo esto podría afectar claramente a la economía en el caso de que permanezca en el tiempo y no sea solo una movida del mercado, que con el acuerdo del Gobierno, se tomó como una forma de descomprimir la presión sobre el tipo de cambio en los días previos a las elecciones, e implulsado por las movidas que viene realizando el gobierno Brasilero.
Lo cierto es que de continuar esta suba de tasas, podría llegar a la economía real, vía disminución de créditos y subas en las comisiones y tasas cobradas por las tarjetas de créditos, pegándole al consumo.

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